Los Apellidos

Definición:
Nombre que sigue al nombre de pila de una persona y que se transmite de padres a hijos,  es el nombre antroponímico de la familia con que se distingue a las personas.

En el caso de las personas de las que sólo se conoce a uno de los progenitores, el interesado utiliza los apellidos de éste. A mediados del siglo XX, una reforma del ordenamiento civil permitió que los hijos de padre desconocido usasen los apellidos de la madre pero alterando el orden de los mismos, de tal manera que el segundo apellido de la madre pasase a ser el primero de su hijo, con la finalidad de proteger al individuo de la entonces negativa nota de la extramatrimonialidad de su nacimiento.

A finales del siglo XX, se promulgó una nueva legislación que permitía la alteración de este orden, en aras de la igualdad de derechos entre hombre y mujer. Así, desde hace una generación, los padres pueden decidir el orden de los apellidos de sus hijos al inscribir su nacimiento en el Registro Civil, pero la norma vigente obliga a que, adoptada una combinación para uno de los hijos, se respete la misma para todos los demás, de manera que, mientras sean menores de edad, se mantenga una unidad de criterio. Todos los hermanos llevarán, pues, el mismo orden en sus apellidos. Ahora bien, al llegar a la mayoría de edad, cada uno puede optar por alterar ese orden que le fijaron sus padres o tutores, de manera que, cuando alcancen esa plena capacidad de obrar, unos hermanos podrán apellidarse de una manera y, el resto, de otra.

 Muchos nos preguntamos cuál es el origen de nuestro apellido. Puede proceder de un nombre, de un lugar, de un oficio o de una característica física… Cada apellido esconde una historia, la historia de nuestros antepasados. ¿De dónde viene el tuyo?
Apellidos patronímicos

Fernández, López, Hernández o Díaz tienen su origen en un nombre propio. En Castilla se utilizó principalmente la desinencia "ez", aunque también es frecuente “oz”. Ambas desinencias equivalen a ‘hijo de’ o ´descendiente de´. Así, Estévez es “el hijo de Esteban” y Muñoz, “hijo de Muño". Sin embargo, algunos no se transformaron y siguen siendo igual que el nombre que los originó. Es el caso de Alonso o García.

Apellidos toponímicos
Estos apellidos toman su denominación de un lugar, región, comarca o paraje en el que vivían, procedían o poseían tierras nuestros antepasados. Muchos están precedidos de la preposición "de", "del", "de la" o simplemente son gentilicios (Arroyo, Ribera, De la Vega, Molina).

Apellidos de oficios
El trabajo sirve como medio de identificación; sucedía siglos atrás y sucede hoy. Cuando no recordamos un nombre, solemos referirnos a la persona por su profesión. Cantero, Carnicero, Guerrero o Labrador son algunos ejemplos.

Apellidos descriptivos
Si te apellidas Alegre, Blanco, Moreno alguno de tus antepasados era risueño, claro u oscuro de piel o cabello. En muchas ocasiones el apellido corresponde a características físicas y apodos. Esos motes solían heredarse y así fue como se crearon los apellidos que, tiempo después fueron anotados por los antiguos notarios.

Apellidos castellanizados
Son aquéllos que tienen origen en otros países y que, con el tiempo, fueron transformando su grafía, adaptándola a la fonética española, Castilla, de la Plata, Acevedo, 


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