Introducción
La Real Academia Española define la genealogía, en su primera acepción, como la serie de progenitores y ascendientes de un individuo. En una segunda, como el escrito que contiene dicha información, y en una tercera, más restringida, como el documento que acredita la ascendencia de un animal de raza.
Sin embargo, la genealogía, en un sentido más amplio, es mucho más que una simple lista de nombres. Es la ciencia que nos permite conocer no solo a nuestros antepasados, sino también a las familias como conjuntos humanos que se entrelazan y evolucionan a través de distintas generaciones.
Para los fines que aquí nos ocupan, y al margen de la definición académica, consideraremos la genealogía como el conjunto de técnicas y saberes que facilitan la investigación y reconstrucción de la historia familiar.
Definición
Proveniente del latín genealogĭa, la palabra genealogía designa el conjunto de ascendientes de una persona o de un animal de raza, así como el documento o escrito en que se registra dicha información. También da nombre a la disciplina que estudia la evolución de las líneas familiares.
El conocimiento genealógico puede iniciarse a través de relatos orales transmitidos de generación en generación, historias familiares que, aunque a menudo imprecisas en fechas o lugares, constituyen el primer eslabón para reconstruir el árbol de nuestras raíces.
A este primer testimonio se suman documentos personales y familiares: libros de familia, cuadernos de notas, carnés, escrituras de propiedad, entre otros. Estas fuentes permiten sostener o corregir las memorias orales, abriendo paso a una investigación más precisa.
No menos importantes son los registros civiles y eclesiásticos: partidas de nacimiento, actas de matrimonio, certificados de defunción, registros parroquiales de bautizos, enlaces matrimoniales y entierros. Estos documentos, manuscritos o impresos, aportan exactitud y oficialidad al trazado de los linajes.
Además, en la actualidad, la genealogía cuenta con un valioso aliado en Internet. Existen numerosas plataformas digitales dedicadas a facilitar la búsqueda de antepasados, cruzando bases de datos de todo el mundo y conectando a investigadores con raíces comunes.
La genealogía, en muchos casos, va de la mano de otra ciencia hermana: la heráldica. Esta disciplina se ocupa de la creación y estudio de los escudos de armas y blasones familiares, permitiendo interpretar los símbolos que identificaban a las antiguas casas nobiliarias y comprender su significado histórico.
Así, quienes se sumergen en la aventura de trazar su árbol genealógico, suelen también emprender la búsqueda del escudo que representó a sus antepasados, completando así el retrato de su herencia familiar.
Finalmente, en un sentido figurado, el término genealogía también se utiliza para referirse al origen o a los antecedentes de cualquier proceso, objeto o manifestación cultural. Así, podríamos decir, por ejemplo, que "la genealogía de este disco se remonta a los primeros encuentros entre el cantante y el guitarrista en las montañas andinas".
El Árbol Genealógico
Definición
Los problemas cardíacos son resultado de dificultades emocionales
En realidad, cada enfermedad y cada muerte es una fuente de información valiosísima sobre la biografía del ancestro que analicemos y las relaciones con los que convivió.
Edades a las que se casaron nuestros padres y a la que concibieron los hijos.
Casi todo en el árbol es fruto de la repetición, cuando se deja de repetir es que se avanza. Las fidelidades con sus propios padres hacen que los hijos repitan sus guiones de vida una y otra vez.
¿Se repiten los trabajos?
Cuando una madre proyecta en el hijo a su propio padre que era carpintero, el pequeño empezará a jugar con el martillo enseguida. A veces, no se permite, superara al padre médico, y el hijo se hace enfermero
Se denomina árbol genealógico al esquema que permite detallar los parentescos que existen entre los integrantes de una familia. El nombre está vinculado a la forma que adopta esta representación gráfica, similar a la apariencia de un árbol por sus ramificaciones.
También llamado genograma (pese a que el concepto no refiere exactamente a lo mismo), el árbol genealógico agrupa, de modo organizado, los descendientes y los antepasados de una persona. Es decir: el árbol genealógico de un individuo X incluye a sus padres, abuelos, bisabuelos, tatarabuelos, hermanos, hijos, nietos, tíos, primos, etc.
Los árboles genealógicos pueden resultar muy útiles para diagnosticar o prevenir ciertas enfermedades. Al conocer la genealogía de un individuo, resulta sencillo saber qué antecedentes genéticos hay en su familia. La información ayuda a estimar la posibilidad del desarrollo de un síndrome o de heredar una enfermedad.
Tradicionalmente los árboles genealógicos se realizaron sobre papel, trazando las líneas que vinculan a los parientes. En los últimos años, sin embargo, se desarrollaron programas informáticos que facilitan la recopilación y la exhibición de la información genealógica. Incluso hay sitios web que brindan el servicio online y de manera gratuita.
Cabe destacar que la noción de árbol genealógico puede usarse en los animales. En este caso se habla de pedigrí, nombre que también recibe el documento donde se registran los antepasados del ejemplar. Los árboles genealógicos además se usan para detallar otros tipos de trayectorias o evoluciones (de un partido político, de un idioma, etc.). La finalidad de los esquemas siempre es mostrar los datos con claridad.
Para realizar el árbol genealógico es necesario llevar a cabo una investigación sobre la genealogía de esa persona.
No obstante no se limita únicamente a los seres humanos, pues también es posible aplicarlo a un animal como demostración de su pedigrí o para demostrar la evolución de un idioma o la trayectoria que le corresponde a un partido político, a un arte marcial o a una disciplina artística.
El árbol genealógico se clasifica de acuerdo a las relaciones familiares que se pretende representar, ya que puede incluir a los familiares de familiares o solamente a ciertas relaciones determinadas y concretas.
Los parentescos muestran las relaciones de familia ya sean consanguíneas, la adopciones y las relaciones políticas directas.
La filiación ascendente muestra solamente los parientes en forma ascendente, es decir el padre, la madre, las tías, los tíos, las abuelas, los abuelos, las tías abuelas, los tíos abuelos, las bisabuelas, los bisabuelos, etc.
La filiación descendiente muestra solamente los parientes descendientes, es decir las hijas, los hijos, los yernos, las nueras, las nietas, los nietos, etc.
Dado que estos árboles genealógicos suelen ser demasiado extensos, es posible reducirlo en ramas según el grado de relación con el autor.
Se le llama costados, cuando solamente da cuenta de las relaciones directas sin mostrar a los tíos y a los tíos abuelos, se limita al padre y a la madre con los padres del padre y la madre, es decir a los cuatro abuelos y a su vez a los abuelos del padre y de la madre, conformando entonces a los ocho bisabuelos y bisabuelas.
En el caso de la agnaticia, incluye la línea masculina, es decir que mostrará la línea directa entre los hombres de la familia. La cognaticia es la que sigue la línea femenina, también llamada línea de ombligo, mostrando la línea directa de las mujeres.
La primogenitura como la agnaticia sigue solamente la línea de los hombres.
El clásico es un árbol genealógico que puede ser completado por cualquier persona para mostrare sus parientes o su parentesco con cada uno de los elementos que componen el árbol, llamado de este modo sin que tenga necesidad de parecerse a un árbol real.
De hecho puede mostrar los elementos de forma horizontal en una tabla o de forma vertical o en un esquema compuesto por formas geométricas que se unen con líneas.
En el caso de los horizontales comúnmente son representados con un crecimiento de izquierda a derecha, siendo que el autor queda alejado de sus antepasados.
Por el contrario si se realiza de forma vertical crecerá hacia la parte inferior, pudiendo quedar el autor en la parte superior del árbol.
Puntos para empezar a interpretar el árbol genealógico
Vamos a imaginar que ya tenemos los datos de nuestra investigación colocados sobre una hoja y dispuestos en cuatro niveles
En la planta inferior situaremos a nuestros hermanos, el mayor a la izquierda y sucesivamente, ordenados por edades iremos hacia la derecha. Recordemos que en nuestra cultura se escribe de izquierda a derecha.
¿Qué lugar ocupas en tu hermandad? sólo unos apuntes rápidos sobre lo que llamaremos el ego material. Todos los problemas con la hermandad pueden desembocar en dificultades con el dinero, las posesiones, el territorio. Recordemos que los problemas con la hermandad no resueltos, de adultos, se trasladan a la pareja, los amigos, los compañeros y los vecinos. Son tantas las variables que interaccionan en la psique de cada individuo que sería imposible hacer correspondencias universales, válidas para todos. Pero hay ciertas correlaciones que se repiten con bastante frecuencia:
-Eres hijo único y tienes todo el espacio para ti. Aunque también, todos los proyectos que tus padres tenían para “sus hijos”, recaen sobre ti. Puede que en la vida te cueste entender el concepto de jerarquía y te cueste compartir.
-El segundo hijo cuando el mayor es niño o la segunda hija cuando la mayor es niña. Tal vez te esperaron de un sexo diferente… Normalmente el que nace el segundo acepta bien papeles secundarios y desarrolla con ahínco sus dones para intentar alcanzar los privilegios del primogénito.
-Existe una relación directa entre número de años de diferencia entre los hermanos y derecho de “ocupar todo el territorio disponible para un hijo”. Digamos que si nacen dos hijos muy seguidos, inconscientemente la familia los trata como uno solo, de manera que si uno es el listo, guapo, come bien, ordenado y es artista, el otro es el cariñoso, simpático, mal comedor, despistado y trabajador, por ejemplo. ¡Pero cuidado! Que no se le ocurra al listo tener gracia, ¡eso es territorio del otro!…
-El pequeño de la hermandad: no quieren que crezcas, te instalan en una adolescencia perpetua. Generalmente es el que hace pareja con uno de sus padres y, congelarlos en la adolescencia, los mantiene a ellos en una fantasía de juventud eterna: “si este pequeño no crece, nosotros no envejecemos” (detrás está el miedo a la muerte). Por ello, cuando el pequeño sale de casa, el padre, la madre o ambos desarrollan enfermedades o aceleran el proceso de envejecimiento, lo que provoca en el hijo un retorno total o parcial. Le otorgan inconscientemente la misión de cuidador que éste acepta para expiar el sentimiento de culpa.
-Estás justo en el centro, repites cosas del mayor y del pequeño: te dieron la posición más compleja. Muchas veces la vida es una verdadera lucha por encontrar tu lugar.
-Tienes un hermano que es 10 años mayor que tú: en realidad tu hermano actúa más como un padre o madre para ti. Al fin, eres hijo único, pero con más de dos padres, lo que se traduce con frecuencia en desobediencia a todos o conflictos de lealtad que neurotizan.
-Una gran bola de hermanos, en un momento dado no había medios para subsistir y empezó el exilio…se pierde el territorio. En la “bola” suelen suceder abusos a todos los niveles y que los padres consciente o inconscientemente consienten.
2.- Los dos linajes.
Por encima de nuestra hermandad, toda la mitad izquierda está destinada a nuestro linaje femenino (nuestra madre y sus ancestros) La mitad derecha es la del linaje paterno.
-¿De qué parte tenemos más información? Con frecuencia, la parte de la que tenemos más datos es aquella que ha influido más en nuestra educación y formación. Es muy difícil que los dos linajes estén equilibrados.
-Los huecos, son fallos en la transmisión, esconden conflictos en generaciones anteriores a la nuestra. ¿Hay secretos? o ¿cortes afectivos? Más adelante veremos que estos huecos los debemos “rellenar” con historias sanadoras, cada laguna de información una novela llena de sentido y de consciencia. Lo que le damos al árbol nos lo estamos dando a notros mismos.
- ¿Llevamos el nombre de alguno de nuestros tíos o tías? ¿De los abuelos? ¿De los bisabuelos? Si es así tenemos un nudo narcisista, al que dedicaremos todo un capítulo para explicarlo. De momento subraya con un color todos los nombres del árbol genealógico que sean como el tuyo. Y puedes dar un grito de alegría si tu nombre no está repetido… ¡Enhorabuena!